domingo, 23 de agosto de 2015

La otra mejilla



Curiosidad en el rostro,
Dolores violentamente repetidos
dos días, y la angosta puerta de la salvación
, un milagro tal, solo un poeta puede obrarlo

A despecho nuestro nos atrapó el remolino;
abducidos a aquel apacible rincón del cielo
donde solo para el poeta florecen los goces puros
Todo surge ahí, en el fondo de nuestro pecho mutuo
Lo que es bueno de verdad,
permanece intacto para la posteridad
Tened, pues, valor y mostraros ejemplar
Razón. Inteligencia. Sentimiento y pasión
, no olvidar la locura

Tan añorado guiso debe salirnos bien
- Haceos cargo que tenéis madera tierna para cortar
Qué soñás en tus poéticas alturas?
La mitad de ellos parecen fríos,
la otra mitad son unos groseros

Os lo repito; dad más y siempre más
y de esta suerte nunca dejareis de lograr vuestro objetivo
Pero, qué sentís? entusiasmo o dolor?
quién divide el curso de esta siempre uniforme sucesión?
vivificándola, para que se mueva de un modo rítmico?
quién hace desatar furiosa la tormenta de las pasiones?

Utilizad, pues, esos bellos poderes
Meted la mano en plena vida humana
Todos lo viven. Pero pocos lo conocen
poca luz. Mucha verdad
y una pisquita de error
Salta su amor espumante sobre mí

Principio de negación, uno de los peores infiernos
Si no hubierais perdido la costumbre de reírse
Y ninguna otra cosa, próxima ni lejana
basta a satisfacer mi corazón profundamente agitado.




Egon Schiele


https://www.youtube.com/watch?v=JrU8VGJXU68
i´m ready, i´m ready to go




Invictus, de William Henley

Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y llantos
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me halla, y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.




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