el enrosque

El verde vistoso.

lo que el hierro a la hiedra enreda

- los pensamientos, producto del arte de mirar

Mirar es penetrarse, sentirse, tocarse

y habitar el propio cuerpo

El árbol alberga un alma liviana y extra sensible

Que por no sentir más, decidió

Ser sustantivo tácito sin ocuparse

De ser y solo mirar,

Pues solo es ahí – donde se puede vivir-

Siendo el resto… nosotros

Los personales, incapaces de sentir

Supra-alimentados de lenguaje que

Como hormona del ego usamos

Para definirnos y encajarnos

En todo lo que es no ser

¡Quiero ser árbol!

Disfrutar y perderme en el mirar

Mientras siento plena mi verde frondosidad

Y liviandad.

Liviana de lenguaje

De alta vibración con mis ramas

Llegando al cielo

De pensamientos bajos,

Enterrados como mis raíces.

(Mis respetos y disculpas al fotógrafo, que nunca creo que entre a este blog para darse cuenta que publique su foto sin darle los honores, porque olvidé su nombre)

https://www.youtube.com/watch?v=spXuHiswaF4

"... Nuestras cultura concibe también el amor como un apetito. En la poesía, y también en la psicología, se hable del "hambre de amor". Y en el erotismo hablamos del "hambre de piel". El amor se experimenta como un apetito, un ansia. No solamente un anhelo de, un afecto por, una inclinación hacia, sino también como una pasión profunda, como una fuerza que no reconoce normas ni mandatos ni límites y sólo busca satisfacerse. Por esa pasión amorosa se moviliza la voluntad y la creatividad de las personas..."

Marcela Lagarde, Claves Feministas para la Negociación en el Amor