jueves, 17 de enero de 2013
ENCARGO (de Julio Cortàzar)
No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino, naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El lujo del encuentro
Dejemos de ser dos humanos, para ser dos almas Dejemos los cuerpos, fusionemos en solo uno Dejemos también el tiempo, sé mi eterno instante ...
-
Dejemos de ser dos humanos, para ser dos almas Dejemos los cuerpos, fusionemos en solo uno Dejemos también el tiempo, sé mi eterno instante ...
-
El fuego me quemó los ojos - y yo tampoco estaría tan segura, nunca lo estoy. ¿Nunca? Si estoy segura de que escribo y siento, ...
-
Intentaba escribir pero las letras no salían, no me salen. No soy. ¿Quién sería yo sin la forma de las letras? ¿Quién yo sin la forma? Yo, d...
No hay comentarios:
Publicar un comentario